La sexualidad es un aspecto central de la experiencia humana, y va mucho más allá del acto sexual o de las relaciones físicas. Abarca una amplia gama de elementos, como la identidad de género, la orientación sexual, la autoimagen, el deseo, y las experiencias emocionales y afectivas. La sexualidad es única para cada individuo y está influenciada tanto por factores biológicos como culturales y personales. Entender y explorar la sexualidad de forma sana contribuye a un mayor bienestar emocional, fomenta la autoestima, y fortalece las relaciones interpersonales. La sexualidad se expresa de múltiples maneras, desde el deseo de conexión íntima y emocional hasta la necesidad de amor propio, y puede ser una fuente profunda de autoconocimiento y satisfacción personal.
